Los equipos para tratamientos galvánicos son indispensables, tanto para garantizar un resultado óptimo como para preservar la seguridad de los ejecutantes.
La solución siempre está contenida en uno tanque, generalmente rectangular o para ciertos procesos también circular, fabricado en material PVC y/o PP. Luego están los ánodos, enganchados a una barra de metal, distinguibles en dos categorías: activos, es decir, pueden ser solubles (plata doblemente refinada, cobre doblemente refinado, cobre fósforo, níquel,…) y luego durante la deposición «fundir» en el baño liberando iones del mismo tipo que la solución que luego se depositarán en el cátodo. O inertes, es decir, insolubles o que solo permiten el paso de corriente pero no liberan ningún tipo de iones al baño (titanio platinizado, óxidos mixtos,…). Si los ánodos son del tipo soluble, se deben colocar bolsas filtrantes de meraklon para evitar que el polvo, aún no en forma de ion, genere partículas que puedan causar problemas en el depósito. ìSobre la cuba se sitúa la barra catódica a la que se enganchan los bastidores con las piezas a tratar, provistos, si se desea, de movimiento longitudinal, lo que permite llegar a las zonas menos afectadas del cátodo y dar un depósito más uniforme.
En el caso de que la solución tratada actúe caliente, es necesario instalar un sistema de calefacción en el interior del depósito, equipado con un termostato para controlar la temperatura. La solución también es agitada por una bomba de recirculación para preservar la uniformidad de la temperatura, a la que se conecta un sistema de filtrado con filtros de polipropileno o papel. Algunos baños también requieren insuflación de aire que también asegura una buena mezcla del líquido y homogeneidad en el depósito. Es muy importante equipar el tanque con un sensor de nivel para evitar que el líquido disminuya demasiado y exponga los productos, acción que puede conducir a efectos incluso graves. En baños que trabajen en continuo o con depósitos largos, el dosificador automático de reposición de baños puede ser un elemento igualmente fundamental, de hecho estos baños deben mantener una concentración constante de sus componentes para obtener el resultado deseado. Para el apoyo de las piezas se utilizan telares enmascarados, básicamente de latón con ganchos armónicos de acero. Por último, pero no menos importante, está el rectificador, que puede ser del tipo normal o pulsado, es decir, cambia la corriente alterna en corriente continua para devolver una onda lo más lineal posible.
En todos los usos eléctricos conectados al tanque, es decir, rectificador, calentador, movimiento de cátodos y bomba, hay un interruptor diferencial para garantizar la seguridad del operador en caso de pérdidas eléctricas.
Este texto resume brevemente los equipos que EUROTecniche recomienda y ofrece para lograr tratamientos galvánicos óptimos, si está interesado en obtener más información o si desea una oferta de uno o más de estos productos, puede contactarnos en cs@eurotecniche.com, lo haremos ¡Sé feliz de poder responder a tus solicitudes!
