PREPARACIÓN DE METALES
En cuanto a la preparación de los metales y por tanto para obtener un objeto acabado perfecto, no basta con depositar con las mejores soluciones electrolíticas, también es necesario preparar la pieza de la forma más adecuada. Hay una primera fase mecánica y una segunda fase química.
En cuanto a la fase mecánica, existen equipos como vibradores, cribas, turbos y pulidoras que acaban la pieza dejando la superficie homogénea, libre de porosidad e inclusiones. Sin embargo, esta fase puede generar óxidos en la superficie o implica el uso de pastas, jabones o productos que «ensucien» el objeto que luego será eliminado con la segunda fase química.
SUCIO
Durante el ciclo de elaboración mecánica, como hemos visto, es muy frecuente la posibilidad de que las piezas se contaminen con productos externos. A esto hay que sumar también los tiempos de elaboración, los tiempos de permanencia entre las distintas fases y las condiciones ambientales. Estas son las principales causas que modifican el estado de las superficies de los materiales, afectando a los siguientes procesos galvánicos.
Desde un punto de vista químico, los suelos se pueden dividir en tres macrocategorías:
- Orgánicos: pueden ser productos derivados del petróleo o de síntesis. Los jabones, las ceras y los aceites grasos entran en esta categoría.
- Inorgánicos: son óxidos, como residuos de soldadura o productos derivados del calentamiento.
- Mixtas: son por ejemplo las operaciones de endurecimiento o las huellas de guantes sucios.
La operación de eliminación de la suciedad es una acción que requiere unos pasos específicos.
1. LAVADO
La limpieza con el desengrasante es el proceso que tiene como objetivo eliminar del metal las materias extrañas, que se derivan de los tratamientos realizados anteriormente, y prepararlo para futuros pasos. El efecto que se obtendrá dependerá tanto de la forma de lavado de la pieza como de las soluciones utilizadas.
Estos detergentes están compuestos principalmente por dos elementos: tensioactivos y sales coadyuvantes.
Los tensioactivos se utilizan para facilitar el proceso de emulsificabilidad de la suciedad, haciéndola químicamente removible de la superficie de una pieza, y para modificar la humectabilidad durante el lavado.
Las sales coadyuvantes ayudan o completan la acción limpiadora.
2. PROCESOS DE DESENGRASADO
Consiste en eliminar la capa que haya podido quedar sobre la pieza incluso después de un primer lavado químico o que se haya formado en las fases posteriores.
Puede realizarse por simple inmersión o electrolíticamente.
INMERSIÓN:
Al igual que en el lavado, se utilizan productos específicos cuya acción puede ser favorecida por:
- Insuflación de aire
- Ultrasonido
- Agitación de las piezas
ELECTROLÍTICO:
Esto se produce gracias al paso de corriente a través de la solución en la que la pieza a limpiar actúa como uno de los dos electrodos (puede ser cátodo o ánodo según el tipo de solución estudiada). En este caso, además de la limpieza del líquido, también tiene lugar una reacción electroquímica con hidrólisis en la que el agua se descompone en hidrógeno y oxígeno.
El proceso electrolítico es capaz de limpiar gracias a:
– limpieza dada por la solución de productos disueltos,
– reducción de óxidos debido a la formación de hidrógeno durante la hidrólisis
– al poder oxidativo de los compuestos orgánicos dado por el oxígeno liberado por el agua durante la hidrólisis
– la misma formación de gas que facilita el movimiento de la solución mezclando la solución regenerando el líquido en contacto con el metal
TIPOS DE DESENGRASANTES
Desengrasantes alcalinos: compuestos por una combinación de sales alcalinas con tensioactivos, de amplio espectro de acción y más delicados para las superficies.
Desengrasantes ácidos y neutros: compuestos por sales ácidas o neutras y tensioactivos. Generalmente más caro y por lo tanto menos utilizado.
3. NEUTRALIZACIÓN
Para neutralizar los componentes alcalinos y disolver los óxidos residuales provenientes del desengrasado anterior, las piezas se someten a un ligero tratamiento ácido que actúa también como reactivador de la pieza haciéndola apta y receptiva para los siguientes pasos.
PROBLEMAS ECOLÓGICOS
Los surfactantes a menudo son peligrosos para el medio ambiente ya que cambian los ciclos de vida. Estas son algunas de las sustancias que no deberían estar presentes en los tensioactivos:
- Complejización
- fluoruros
- Silicatos
- Fosfatos
- cromatos
Este texto contiene una breve descripción de la preparación de metales que EUROTecniche ha elaborado gracias al saber hacer adquirido en más de veinte años de experiencia y gracias al profundo estudio de nuestros técnicos de laboratorio.
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